5 experiencias inolvidables en tu viaje a Sri Lanka
Viajar a Sri Lanka es una de esas decisiones que te cambia la vida, pues se trata de un destino muy desconocido, pero con muchísimo que aportar y donde descubrirás un paraíso escondido lleno de naturaleza, ruinas y templos sagrados, una gran cantidad de ciudades declaradas Patrimonio de la Humanidad y gentes muy hospitalarias y amables.
En Sildavia somos grandes amantes de los viajes exóticos, y creemos que Sri Lanka es un destino de lo más recomendable para viajar. Y tú también lo creerás después de descubrir estas 5 experiencias que no podrás olvidar.
VIAJAR EN TREN DESDE ELLA A NUWARA ELIYA
Este es uno de los grandes atractivos del país, sobre todo para los amantes de los trenes de época y de los viajes contemplativos, en los que poder descubrir bellos parajes desde la ventanilla de un tren y disfrutar de la naturaleza desde bien cerca.
Este trayecto, de algo menos de 60 kilómetros, se hace en 2 horas y media y atraviesa las Tierras Altas de Sri Lanka, aquellas que ocuparon los antiguos colonos británicos y que ahora, debido a tal colonización, luce llena de campos de té que proporcionan al viajero una maravillosa vista a un mar verde y ondulante.
Los trenes y las estaciones en esta zona de Sri Lanka datan del siglo XIX, por lo que viajando a Nuwara Eliya en uno de estos convoyes nos parecerá haber hecho un viaje en el tiempo, a la época en la que los colonos británicos poblaban esta zona. Las pequeñas estaciones en las que para el tren, llenas de sonrientes habitantes del lugar, y los verdes paisajes fundidos con la niebla propia de las altas montañas, convertirán este trayecto en uno de los mejores de vuestro viaje a Sri Lanka.
Y una vez lleguéis a vuestro destino (la estación de tren se encuentra en Nanu Oya, un pueblo a 8 kilómetros de Nuwara Eliya), no podéis perderos algunas de las construcciones inglesas más emblemáticas como la Casa de la Reina, el Hipódromo o la Oficina de Correos. Tampoco tienen desperdicio el Parque Nacional de Horton Plains y el Jardín Botánico Hakgala, donde encontraréis su famosa colección de rosas.
Por supuesto, y como os encontráis en la zona productora de té más grande el país, no podéis pasar sin probar el famoso té negro de Ceylán.
Tener en cuenta que esta zona se encuentra a 1.869 metros de altura sobre el nivel del mar y que el clima es bastante moderado, por lo que seguro necesitaréis algo de abrigo cuando viajéis a Nuwara Eliya.
HACER UN SAFARI POR EL PARQUE NACIONAL DE YALA
Este parque, ubicado en el extremo sureste de la isla, es uno de los más grandes del país y es el más visitado por la gran cantidad de leopardos que habitan en él. También veremos elefantes, monos, una gran variedad de aves, ciervos, cocodrilos y osos perezosos, entre otras muchas especies que, en ocasiones, ni reconoceremos por su rareza y exotismo.
Además de toda su fauna, os encantará la espectacularidad con la que la naturaleza os recibe en el Parque Nacional de Yala. Paisajes espectaculares y selváticos se combinan con bosques, lagos y unas maravillosas vistas al Océano índico.
Os recomendamos realizar un safari en 4×4, algo que ya incluimos en nuestras experiencias de viaje a Sri Lanka.
VISITAR KANDY, LA CAPITAL MUNDIAL DEL BUDISMO
Por raro que pueda parecer, esta ciudad ubicada en el centro de Sri Lanka está considerada como la capital mundial del budismo, pues allí se encuentra el Dalada Maligawa, un conjunto arquitectónico donde se encuentra el Templo del Diente de Buda, principal centro religioso de los budistas por albergar esta preciada reliquia.
Y para conmemorar la llegada de este tesoro del budismo a la India se organiza cada año una gran fiesta llamada Esala Perahera (julio y agosto), en el que toda la ciudad sale a la calle en procesión siguiendo a varios elefantes vestidos de seda. Uno de ellos, el más grande de todos, es el que porta en su lomo la sagrada reliquia del diente de Buda y la pasea por toda la ciudad llenando de júbilo y alegría allá por donde pasa.
La ciudad de Kandy fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1.988, y está arropada por verdes montañas, como preludio de los campos de té y de las Tierras Altas de Nuwara Eliya.
Kandy es, sin duda, uno de los destinos ineludibles si viajáis a Sri Lanka, y un lugar con un marcado carácter colonial que le otorga un aire especial y acogedor al lugar. Un paseo por los alrededores de su lago, ubicado en el centro de la ciudad, terminará de enamoraros de esta hermosa ciudad.
DISFRUTAR DE LAS MEJORES VISTAS DE LA ISLA DESDE SIGIRIYA
Este es otro de los destinos ineludibles en vuestro viaje a Sri Lanka. Se trata de un yacimiento arqueológico que contiene las ruinas de una antigua fortaleza palaciega construida en el siglo V por el Rey Kasyapa. También lo llaman ‘La Roca del León’, pues un enorme león tallado en la roca es el encargado de marcar la subida a lo más alto. De hecho, el palacio se encuentra a 200 metros por encima de la selva. Dice la leyenda que el rey Kasyapa mandó construir el palacio a esa altura para rechazar la invasión de su hermano Moggallana, a quien había usurpado el derecho a gobernar tras asesinar al padre de ambos.
En 1.982 Sigiriya fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y es uno de los lugares a los que seguro querréis ir, ya que ofrece la mejor vista de la selva de todo Sri Lanka. Eso sí, para subir hay que enfrentarse a unas 1.200 escaleras, pero por el camino podremos apreciar los impresionantes frescos que datan de la época del rey Kasyapa y que están extraordinariamente bien conservados.
El palacio también cuenta con jardines acuáticos y con un muro de mil años de antigüedad con inscripciones de los visitantes, llamado ‘El Muro de los Graffitis’.
RELAJARTE EN LAS PLAYAS DE TRINCOMALEE Y PASSIKUDAH
En todo viaje debe haber hueco para el relax y la tranquilidad, dejando a un lado el madrugar y las caminatas. Y en Sri Lanka encontraréis lugares perfectos para desconectar y sentiros como en el mismísimo paraíso.
Trincomalle y Passikudah se ubican en la costa este de la isla y serán vuestro destino perfecto para terminar un viaje impresionante y lleno de aventuras y momentos inolvidables.
Arena blanca, aguas cristalinas, una gran variedad de flora y fauna submarina, y un clima estupendo para descansar, potenciar el bronceado y volver de lo más relajado del paraíso llamado Sri Lanka, son algunos de los alicientes que encontraréis en Trincomalee y Passikudah.
Trincomalee es uno de los puertos más destacados de Sri Lanka y las playas más impresionantes del lugar son Uppeveli, Nilaveli y Pigeon Island, con aguas turquesas, arena blanca y espectaculares corales en sus fondos.
En Passikudah destaca la playa de Kalkudah, un lugar donde reina la tranquilidad y donde podréis dar largos paseos por la arena, disfrutando de las vitas al Océano índico.
Además, ambas zonas son perfectas para el avistamiento de ballenas y delfines, debido a la profundidad de sus aguas. Un colofón perfecto para un viaje de ensueño, ¿no creéis?
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