Viajar a Dubái. Aquí tienes 11 razones

Viajar a Dubái merece la pena por muchas y variadas razones. Y es que el que fuera un país desértico y sin apenas recursos se ha convertido en el centro de la riqueza a nivel mundial. Edificios con una arquitectura tan cuidada y futurista que superan a los grandes emblemas de New York, la ciudad de los rascacielos por excelencia, tiendas de lujo y palacios modernos que no habías imaginado ni siquiera que existiesen y una sorprendente cultura que aún se conserva en los rincones de la ciudad son algunas de las cosas que te esperan en tu viaje a Dubái.

Pero si aún no estás convencido, te damos 11 razones por las cuáles no deberías esperar ni un minuto más para viajar a Dubái.

• Descubrir la historia de cómo una zona árida se convirtió en una de las más ricas del mundo – Dubái fue tradicionalmente un poblado de pescadores y recolectores de perlas considerado como un enclave comercial estratégico en el Golfo Pérsico debido a su posición geográfica.

Pero todo cambió con el descubrimiento del petróleo en 1966, cuando los pescadores y comerciantes se convirtieron en ricos jeques. Sin embargo, aún es posible encontrar pequeñas zonas en las que la ciudad conserva sus raíces como el Deira Gold Souq (zoco del oro) o el Deira Spice Souq (zoco de las especias).

Allí, podrás disfrutar de los aromas de las especias, ver a los comerciantes empleando balanzas tradicionales y hacer uso del regateo para conseguir el mejor precio del mercado.

Además, si te interesa conocer la historia de Dubái en tu viaje a este país te recomendamos visitar el Museo de Dubái situado en el fuerte “Al Fahidi”, donde encontrarás explicaciones detalladas del origen de este pueblo.

• Subir al edificio más alto del mundo – El Burj Khalifa es el edificio más alto del mundo y una absoluta belleza arquitectónica con forma de vela repleta de records. Mide 828 metros y tiene 160 pisos que podrás subir o bajar a una velocidad ultrasónica en su ascensor de última generación.

En el piso 124 se encuentra el observatorio más alto del mundo, a 452 metros de altura, en el que podrás deleitarte con una vista de 360º, mientras que en el piso 76 está la piscina más alta y en el 122 el restaurante “At.mosphere”, también con el record de ser el restaurante situado a mayor altura del planeta.

• Quedar deslumbrado con el lujo de los palacios de los jeques – Los jeques de los que tanto hemos oído hablar tienen aquí sus grandes palacios, concretamente en la zona de Jumeirah. Si optas por viajar a Dubái este es un recorrido que no puedes perderte.

• Recorrer dunas de arena en un 4×4 – ¿Te imaginas recorriendo dunas de arena a bordo de un 4 x4? Pues esta es una experiencia única que te aconsejamos realizar en tu viaje a Dubái. Cerca de la ciudad hay diversos campamentos beduinos a los cuales puedes acceder llevando a cabo un trayecto por las dunas de arena y donde podrás pasear a camello, disfrutar de una cena beduina, hacerte un tatuaje de henna y conocer en primera persona la hospitalidad árabe.

• Hacer shopping en sus impresionantes centros comerciales – Incluso las personas que huyen habitualmente de los centros comerciales, tienen la imperiosa necesidad de acudir al Dubái Mall para asombrarse con su decoración, sus galerías de arte y sus más de 1200 tiendas. Sin duda, es uno de los mejores centros comerciales del mundo para hacer shopping.

• Observar el espectáculo de fuentes del Burj Dubai – Por las tardes cada media hora tiene lugar un espectáculo de fuentes gratuito en el lago del Burj Dubái. Estas fuentes miden 275 metros de longitud y cuentan con 6.600 focos y 50 video-proyectores para iluminar el agua, la cual es impulsada a más de 150 metros de altura.

• Visitar la gran mezquita de Abu Dhabi – Desde el primer momento que en el que la contemples, la belleza de la gran mezquita de Abu Dhabi te abrumará. El color blanco del mármol con el que ha sido construida es espectacular pero también lo es su composición geométrica y las incrustaciones de piedras preciosas como el lapislázuli, nácar o amatistas que posee.

• Sorprenderte con las torres de viento – Hace no tantos años, en el antiguo barrio de “Bastakya” con sus casas tradicionales, las torres de viento se empleaban como sistemas de aire acondicionado que proporcionaban cierta frescura a las casas.

Su origen se remonta a la llegada de comerciantes persas procedentes de Irán, los cuales se instalaron a finales del siglo XIX en este barrio construyendo sus casas con el mismo método que en su país pero con materiales de la zona tales como roca de coral, conchas, yeso y palmeras.

En este nuevo barrio no podían faltar las torres de ventilación llamadas en persa “badgir”, muy asentadas en su país de origen, que se dedicaban a atrapar el viento fresco aprovechando su altura y a redirigirlo hacia las casas para que tuvieran una fuente de ventilación.

• Subir en un taxi acuático – Cruzar el creek (una ría natural que separa Bur Dubái o su barrio histórico del Deira o mercado del oro) a través del tradicional taxi acuático conocido como Abra es otra de las razones por las cuales deberías viajar a Dubái.

• Admirar su extraordinaria arquitectura – Los arquitectos más innovadores y originales han llevado a cabos sus proyectos en esta ciudad que tiene más de 900 rascacielos. Esto ha hecho que su skyline sea realmente impresionante y uno de los motivos por los cuales miles de turistas deciden viajar a Dubái cada año.

• Viajar también a las Maldivas – ¿Existe una mejor manera de terminar tu viaje en Dubái que pasar un par de días en las Maldivas antes de volver a casa?

En Sildavia viajes organizamos viajes combinados a Dubái y Maldivas con los que lograrás viajar del desierto al paraíso en tan solo un par de horas y relajarte en las playas paradisíacas de este espectacular archipiélago antes de volver a la rutina.

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