Solo en las islas Maldivas puedes dormir bajo el mar
Cuando una persona piensa en viajar a las islas Maldivas, imagina un entorno paradisíaco: playas de arena blanca, agua casi transparente, cocoteros por todos lados, etc… Pero también espera un ambiente de relax y lujo que esté a la altura de la fama de estas islas. Una fama que de nuevo vuelve a poner el nombre de las islas Maldivas entre los destinos más exclusivos a nivel mundial. Y es que ahora, podrás dormir bajo el agua en estas islas gracias a la cadena Conrad Hotels & Resorts.
The Muraka, la primera villa submarina del mundo
Olvídate de usar un traje de neopreno, de llevar tu botella de oxígeno y todo el equipo detrás para poder bucear, podrás contemplar el océano Índico desde dentro sin necesidad de todo esto. ¿Cómo? Durmiendo en la primera villa submarina del planeta, la cual se inaugurará, si no hay imprevistos, a finales de este año.
Esta villa, perteneciente a la cadena Conrad Hotels & Resorts, la misma que abriera hace ya 13 años el primer restaurante subacuático del mundo, el Ithaa, recibe el nombre de «The Muraka», que en el idioma local significa coral.
Más de 12 millones de euros se han necesitado para diseñar y construir este espectacular resort que parece mimetizarse con el entorno marino en el que se encuentra, porque está a nada más ni nada menos que a 5 metros de profundidad, ofreciendo a sus huéspedes unas vistas privilegiadas.
“Tratamos de evitar un diseño que te aleje de las vistas del exterior; es por eso que el interiorismo de la villa es mínimo”, explica en un vídeo de presentación Yuji Yamakazi, el arquitecto japonés a cargo del diseño de interiores de la suite. “Con este diseño quiero que los huéspedes sientan la soledad, la tranquilidad, el silencio… Ellos van a ser los únicos del mundo que dormirán con vistas al océano”, sostiene.
El arquitecto del proyecto, Ahmed Saleem, por su parte, afirma que “el Muraka promete una experiencia única que no está disponible en ningún otro lugar del mundo”.
A pesar de que ya hay otros hoteles con habitaciones bajo el agua, este es el primero en establecerse en aguas oceánicas. Por este motivo, antes de pasar a la fase de construcción, la empresa tuvo que consultar la ubicación con biólogos marinos para asegurarse de que la villa no dañase a los corales de su alrededor. Además, mientras que las otras habitaciones subacuáticas se asientan sobre túneles vidriosos, esta suite es mucho más que eso, significa la posibilidad de dormir realmente bajo el mar.
La estructura en sí de la villa está hecha de acero, hormigón y acrílico. Más que una villa es un complejo, con espacio suficiente para alojar a nueve huéspedes, que, además, alberga un gimnasio, un espacio para los mayordomos e instalaciones para la seguridad privada.
El piso inferior: bóveda acristalada y una vista de 180 grados
Despertarse rodeado de peces que nos observan atentamente, es posible en esta villa formada por dos pisos: el superior que flota sobre el agua y la planta baja sumergida debajo de la superficie del océano.
La parte inferior es la más espectacular por todo lo que representa: la oportunidad de disfrutar de la vida marina en vivo y en directo. Está compuesta por una suite con dormitorio, sala de estar, baño y una escalera de caracol que nos lleva al piso superior. Toda esta parte, equipada con la última tecnología, posee un techo abovedado y acristalado, con el mismo estilo que el del restaurante Ithaa, para que los huéspedes puedan tener un panorama de 180 grados de todo lo que les rodea.
El piso superior: piscina infinita y terrazas para ver el amanecer y el atardecer
El lujo está reservado para el piso superior con dos dormitorios con baño, uno de los cuales tiene una bañera con vistas al océano, gimnasio, sala de estar con cocina, bar y zona de comedor con terraza para ver el atardecer. En el lado opuesto, desde el que se ve el amanecer, hay una piscina infinita para que puedas darle la bienvenida al nuevo día por todo lo alto.
Seguro que después de leer todas las características de esta impresionante villa, la pregunta que rondará tu mente es cuánto cuesta. Pues unos 50.000 dólares la noche, un precio que, de acuerdo con sus promotores, no es desorbitado, ya que las personas que deciden viajar a las islas Maldivas esperan lo mejor. Y hay que tener en cuenta que el servicio incluye cuatro mayordomos, un chef, varias motos de agua y un entrenador físico de guardia. Ahí es nada.
Dubái: el competidor que no se rinde
Claro que Maldivas tiene un competidor: Dubái. La ciudad de Emiratos Árabes Unidos está desarrollando un proyecto de casas submarinas, parcialmente sumergidas, pero que aún no ha sido completado.
Veremos si consigue hacerle sombra a esta increíble villa o si las islas Maldivas mantienen su título del mejor destino para disfrutar del mundo submarino.