Todo sobre los “onsen”, las fuentes termales de Japón

Si vas a viajar a Japón, es inevitable que tu itinerario incluya un par de horas en un “onsen”. ¿Qué aún no sabes lo qué es? ¡Te contamos todo sobre estas fuentes termales japonesas!

La importancia de los onsen en Japón

Como ya habrás deducido, los onsen son baños típicamente japoneses con fuentes de aguas termales. Se calcula que en este archipiélago de origen volcánico hay más de 27.000 fuentes de aguas termales, siendo uno de los países del mundo con mayor cantidad.

Diversos escritos demuestran que los japoneses llevan siglos bañándose en estas aguas geotérmicas, consideradas como las aguas de los dioses, pero ¿por qué es una tradición tan arraigada? Los japoneses creen que se trata de una manera de limpiar tanto el cuerpo como el espíritu, una especie de ritual de purificación con un gran significado y con numerosos beneficios para la salud: previene el envejecimiento, favorece la circulación sanguínea, contribuye a combatir la artritis y, por supuesto, exfolia la piel, ya que contiene diferentes minerales con propiedades.

Hay un fragmento de las crónicas de Izumo no Kuni Fudoki que define bastante bien las creencias sobre las que se sustenta esta costumbre: “en estas aguas si uno se baña una vez, su aspecto embellece; si se lava varias veces, sanará todo tipo de enfermedades”. De hecho, los guerreros samuráis se bañaban en las fuentes termales para curar sus heridas y fracturas, y, de paso, aliviarse la tensión, preparándose para la siguiente batalla.

A todo esto hay que agregarle que muchas de estas fuentes termales están localizadas en entornos de increíble belleza: en medio de valles, montañas, a la orilla del mar, etc… Lo que incrementa la experiencia sensorial al máximo.

Lo que debes saber antes de entrar en un onsen

Una vez aclarada cuál es la importancia de los onsen, llega el momento de explicarte todo lo que debes saber antes de entrar a uno de estos baños termales:

• Diferencia entre “onsen” y “sento” – Mientras que los onsen son baños con aguas termales naturales, los sento tienen aguas termales artificiales, que no poseen los mismos beneficios que las naturales. Tenlo en cuenta a la hora de elegir el lugar para tu baño japonés.

• Has de bañarte COMPLETAMENTE desnudo – Todo el mundo se baña en los onsen como Dios lo trajo al mundo. No hay excepciones. Este es uno de los principales atractivos de los onsen, e, incluso, en los baños exteriores o en los que necesitas subirte a un ascensor para poder acceder, se va siempre desnudo. Y claro, te bañas en compañía de otras personas que también están desnudas. Deja tus complejos, tu pudor y tu vergüenza atrás para relajarte y disfrutar de una experiencia única, en la que notarás cómo tus sentidos se acentúan.

• La mayoría están divididos por sexo – Aunque en algunas zonas empieza a haber onsen mixtos, lo habitual es que estén divididos por sexo. Una vez que entres en su interior podrás ver carteles marcados con color azul con el signo kanji 男, que significa para hombres, y con el distintivo kanji 女 de color rojo, señalando la zona para mujeres.

• Si tienes un tatuaje, no puedes entrar – Lo sentimos mucho, pero si tienes planeado viajar a Japón y tienes un tatuaje, no podrás entrar en los onsen. Es una norma que se debe a que en Japón los tatuajes están asociados con la mafia japonesa, conocida como yakuza, por este motivo en la gran mayoría de baños está prohibida la entrada a personas con tatuajes. Les da lo mismo que seas extranjero o que lleves el signo de la paz tatuado.

• Hay que lavarse antes – La higiene en esta clase de sitios es fundamental, de ahí que antes de entrar en el onsen propiamente dicho, debas darte una ducha. Normalmente, la zona de duchas está formada por un espejo, un taburete pequeño, una cubeta de plástico o madera, así como de diversos productos de aseo personal: champú, jabón, etc…. Esta fase de preparación se llama kakeyu (かけ湯).

• El agua está MUY caliente – El agua de los onsen suele estar a alta temperatura, oscilando entre los 38ºC y 43ºC grados, es decir, está muy caliente. Entra poco a poco para que tu cuerpo se vaya adaptando a la temperatura.

• Cuenta hasta 100 – La tradición japonesa afirma que, para disfrutar de verdad de un onsen, hay que contar hasta 100, permaneciendo todo ese tiempo dentro de las aguas termales. Sin embargo, si notas que tu cuerpo no lo aguanta, puedes hacer pequeñas pausas o estar solo unos cuantos segundos.

• Nada de enjuagarse – Ni se te ocurra enjuagarte después de bañarte en un onsen o perderás la posibilidad de beneficiarte de todos los minerales de estas aguas. Sécate solo con la toalla para que los minerales penetren en tu piel.

• No están permitidas las cámaras – Esta norma es de sentido común: hay otras personas desnudas a tu alrededor que seguramente no quieran salir en tu fotografía. Si quieres sacar una foto al onsen, para tenerla de recuerdo, tendrás que esperarte a que no haya nadie.

Sabiendo todo esto, ya puedes comenzar a planificar tu viaje a Japón. Solo en este país podrás vivir esta fantástica experiencia.