Qué ver y qué hacer en Hanói, la capital de Vietnam

Si ya has viajado por el continente asiático, te darás cuenta desde el primer momento en el que pises esta ciudad que no es como las demás. Hanói, la capital de Vietnam, es la única ciudad asiática que puede presumir de contar con avenidas repletas de árboles, jardines cuidados, lagos apacibles y, sobre todo, de tener una arquitectura que mezcla lo oriental con lo occidental, con barrios que te recordarán a Francia. ¿Quieres saber qué ver y qué hacer en Hanói? ¡Sigue leyendo para descubrirlo!

Lo que tienes que hacer sí o sí en Hanói durante tu viaje a Vietnam

Señorial y elegante, la capital de Vietnam mantiene su encanto natural con antiguos templos y pagodas, de hecho, hay tanto por ver que a veces un día se queda corto para visitar esta ciudad:

• Disfrutar de la tranquilidad de la Pagoda de un Pilar, símbolo de la ciudad – Este es quizás uno de los edificios que más veces habrás visto al leer artículos o buscar información sobre Hanói. Situado en el distrito de Ba Dih, realmente se trata de una reconstrucción, puesto que la pagoda original, construida en el siglo XI por el emperador Ly Thai Tong, fue incendiada por los franceses en 1954, cuando fueron derrotados por el ejército vietnamita. Edificada sobre un estanque de flores, la sustenta únicamente un pilar, de ahí su nombre, y su diseño está inspirado en la flor de loto, buscando ser un reflejo de esta planta. Es, además, una pagoda única en el mundo, no hay ninguna imitación, ni réplica en otro país.

• Perderte en el barrio de las 36 calles – El centro histórico de Hanói es una auténtica delicia para los viajeros. Se conoce en todo el mundo como el “barrio de las 36 calles”, ya que durante décadas estuvo habitado por gremios con sus respectivos talleres, algunos de los cuales se conservan hoy en día. Cada calle está especializada en la venta de un producto distinto, está la calle de los cuencos de China (Bat Su), de la seda (Hang Gai), de los peines (Cuelgue Luoc) o de los productos de bambú (Cuelgue Buom), por citar algunos de los más curiosos. Es un laberinto, por eso lo mejor es perderse en su interior y entre sus numerosas tiendas. Encontrarás absolutamente de todo. Eso sí, si vas a comprar, no te olvides de regatear, si lo haces podrás adquirir objetos a muy buen precio.

• Visitar el templo de la literatura – En este templo se fundó la primera universidad del país, y continúa siendo una referencia para los estudiantes. Construido en honor a Confucio, se respira una gran paz entre las paredes de este templo que tienen, además, grabados los nombres de los estudiantes que lograron aprobar sus difíciles exámenes.

• Dar una vuelta por el lago Hoàn Kiếm – Este lago es un remanso de tranquilidad en medio de la intensa actividad de la ciudad de Hanói. En su interior se encuentra el templo Ngoc Son (Templo de la Montaña de Jade), al cual se accede a través de un pintoresco puente de madera rojo que se ha convertido en todo un emblema de la ciudad. Dentro del templo, se encuentra una gran tortuga disecada que, según cuentan, pesa aproximadamente 250 kilos. Un consejo extra: intenta hacer coincidir tu visita con el atardecer ya que el lago se ilumina, creando un ambiente muy especial.

• Degustar una bia hoi bien fresquita – En Vietnam suele hacer bastante calor, así que una bia hoi bien fresquita te sentará estupendamente. Mundialmente conocida por ser la cerveza más barata que existe, tiene alrededor de 4º y se elabora sin conservantes ni aditivos, lo que significa que debe consumirse en el mismo día que se produce. De sabor suave, te aconsejamos que degustes esta cerveza artesanal en un puesto tradicional, los reconocerás por su carteles y sus pequeñas sillas y mesas que te parecerán para niños.

• Asiste a un espectáculo de marionetas de agua – Durante tu viaje a Vietnam, verás que hay muchas ciudades en las que se anuncian espectáculos de marionetas de agua tradicionales, pero Hanói tiene fama de ofrecer las mejores actuaciones en sus teatros. Se trata de un espectáculo inigualable de cincuenta minutos de duración, en el que se representan escenas de la vida cotidiana acompañadas de música tradicional de la región. Las marionetas están hechas de madera y se mueven sobre el agua, normalmente de un estanque o laguna.
  

• Pasear por el barrio francés – Indispensable para los fanáticos de la arquitectura colonial, el barrio francés de Hanói te hará creer que has cambiado de continente en tan solo un par de minutos. Muchos de estos edificios se han reconvertido en embajadas acreditadas, tiendas de lujo y hoteles renombrados, pero mantienen su encanto natural. Lo mejor: el edificio de la Ópera de Hanói, con su increíble sala acristalada y fachada de estilo colonial francés.

Anota todas estas actividades en tu itinerario para aprovechar al máximo de tu estancia en Hanói durante tu viaje a Vietnam.